La ortodoncia es la rama de la Odontología que se encarga de diagnosticar, prevenir y corregir las alteraciones en la posición de los dientes y el desarrollo de los huesos maxilares.
El objetivo de la ortodoncia es conseguir el equilibrio morfológico y funcional de la boca, lo que contribuye a mejorar numerosos aspectos (salud, higiene, estética, masticación…) así como a evitar diversos problemas y molestias (dolores de cabeza y mandíbula, bruxismo…).
Los principales tipos de tratamientos de ortodoncia son los siguientes:
Son dispositivos fijos o removibles que permiten guiar y corregir el crecimiento de los huesos maxilares (maxilar superior y mandíbula). Por lo general, se utilizan entre los seis y los nueve años, ya que es la etapa en la que se puede actuar sobre el crecimiento de los huesos, puesto que están en pleno desarrollo. De esa manera, se pueden prevenir y solucionar las alteraciones que afectan al tamaño y la posición de los huesos maxilares.
Los brackets son unos pequeños dispositivos que se adhieren a los dientes y se conectan entre sí mediante un arco. Este se ajusta en las revisiones mensuales para aplicar una presión controlada sobre los dientes, lo que permite moverlos gradualmente hasta la posición deseada. Los principales tipos de brackets que se utilizan hoy en día son los tradicionales metálicos, los estéticos (que pueden ser de cerámica o de cristal de zafiro) y los linguales.
Este tipo de tratamiento de ortodoncia está basado en unos alineadores transparentes, removibles y diseñados a medida de cada paciente. Hoy en día, son la opción más demandada entre nuestros pacientes debido a la comodidad y estética que ofrecen. Para que realicen el efecto deseado y puedan mover los dientes hasta la posición planificada por el ortodoncista, los alineadores deben llevarse durante 22 horas al día. Por tanto, solo deben retirarse para comer y cepillar los dientes. Dos de las grandes ventajas del tratamiento con alineadores es que no generan urgencias y que las citas de revisión son aproximadamente cada 2 meses.
Las principales ventajas de la ortodoncia son las siguientes:
Los dientes correctamente alineados son más fáciles de cepillar, lo que reduce el riesgo de sufrir caries y enfermedad periodontal. Además, al corregir los problemas de mordida y alineación se evita el desgaste irregular de los dientes, lo que previene fisuras y fracturas.
Una alineación correcta permite una mejor masticación de los alimentos, lo que puede favorecer la digestión. Además, algunos problemas de alineación dental pueden afectar a la pronunciación, por lo que la ortodoncia también contribuye a mejorar la claridad del habla.
Corregir las alteraciones en la posición de los dientes y los huesos maxilares puede aliviar la tensión en la articulación temporomandibular (ATM), lo que ayuda a prevenir dolores (en mandíbula, cabeza, cuello…) y problemas funcionales (bruxismo).
En general, unos dientes alineados y unos huesos maxilares equilibrados hacen que la sonrisa sea más atractiva, lo que puede tener un gran impacto positivo en la autoestima de la persona, así como en sus interacciones sociales.
Con el uso adecuado de los retenedores, según las indicaciones del ortodoncista, los resultados de la ortodoncia pueden mantenerse a largo plazo, durante muchos años.
Raúl acudió a la Clínica Dental Segura-Mori & Álvarez con el propósito de arreglarse la boca y mejorar la estética de su sonrisa. Para conseguir su objetivo, nuestros doctores planificaron y ejecutaron un tratamiento integral que combinó distintas áreas de la Odontología: Periodoncia, Ortodoncia, Microcirugía Periodontal, Implantología y Estética. Dicho tratamiento integral comenzó con una serie de procedimientos de Odontología Restauradora (como empastes). Posteriormente, nuestros dentistas planificaron una ortodoncia con brackets, injertos de encía y colocación de implantes. Por último, llevaron a cabo los tratamientos estéticos: blanqueamiento y carillas de composite.
La doctora Marisa Viñas cuenta con casi 20 años de trayectoria profesional y ha cursado, entre otros posgrados, el Máster de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial en la Universidad Complutense de Madrid, un exigente programa de tres años de duración con dedicación exclusiva. Desde el año 2010, fecha en la que finalizó el citado máster, se dedica a la práctica exclusiva de la especialidad de Ortodoncia.
Actualmente, la doctora Viñas es la encargada de planificar, ejecutar y supervisar todos los tratamientos de ortodoncia en la Clínica Dental Segura-Mori & Álvarez, situada en Madrid: aparatos funcionales, brackets y alineadores invisibles.
Por lo general, todos los tratamientos de ortodoncia constan de cinco fases, las cuales empiezan con el estudio inicial del paciente y finalizan con la colocación de los retenedores, una vez retirada la ortodoncia.
Las cinco fases son las siguientes: estudio inicial (basado en la toma de radiografías, fotografías y escaneado de la boca), colocación de la ortodoncia, asistencia a revisiones periódicas con el ortodoncista, retirada de la ortodoncia y colocación de retenedores (para mantener los dientes en su nueva posición).
Cada una de las fases del tratamiento ortodóntico es vital para asegurar el éxito a largo plazo de los resultados. La colaboración del paciente -especialmente en términos de higiene oral, alimentación y asistencia a revisiones- es crucial para obtener los resultados planificados por el ortodoncista
El precio de los tratamientos de ortodoncia puede variar significativamente en función de distintos factores, como el tipo de aparato, la complejidad del caso o la duración del tratamiento.
Por lo general, los tratamientos con aparatos funcionales, dirigidos a niños, son los que presentan un precio más bajo, ya que cuestan entre 1.200 y 1.500 euros.
En el caso de los adultos y adolescentes, los brackets metálicos son los más económicos y su precio oscila entre los 2.500 y los 3.500 euros. Por su parte, los brackets estéticos se sitúan entre los 3.200 y los 4.200 euros, mientras que los brackets linguales cuestan entre 5.000 y 6.500 euros. En lo que respecta a los alineadores invisibles, su precio suele situarse entre los 3.500 y los 5.000 euros.
La ortodoncia puede corregir una gran variedad de alteraciones que afectan a la posición de los dientes: apiñamiento, mordida abierta, sobremordida, diastemas (separaciones entre los dientes) o mordida cruzada.
La duración de un tratamiento de ortodoncia puede variar significativamente en función de la complejidad del caso, la edad del paciente y el tipo de aparato utilizado. En el caso de los niños, los aparatos funcionales suelen utilizarse entre seis meses y un año. En lo que respecta a los adultos y adolescentes, la duración de los tratamientos de ortodoncia es superior, ya que los aparatos suelen llevarse entre 12 y 18 meses.
Antes de comenzar cualquier tratamiento de ortodoncia es indispensable que la boca goce de una buena salud. Por ello, si existe una enfermedad bucodental previa como la caries, la gingivitis o la periodontitis será necesario tratarla antes de colocar la ortodoncia. Para poder detectar cualquier problema o patología oral, en la Clínica Dental Segura-Mori & Álvarez, situada en Madrid, llevamos a cabo una primera consulta muy completa y rigurosa.
Es importante realizar revisiones desde los cuatro o cinco años de edad para prevenir posibles problemas de espacio, pérdida prematura de dientes temporales y alteraciones en el crecimiento de los huesos.
Por lo general, los primeros aparatos funcionales pueden colocarse a partir de los seis años, durante la etapa de dentición mixta (fase en la que conviven los dientes temporales con los definitivos). Por ello, lo más adecuado es que los niños acudan por primera vez al ortodoncista a los seis años, aunque no presenten señales evidentes de alteraciones en el alineamiento y la mordida de los dientes. No hay que olvidar que entre los seis y los nueve años resulta posible intervenir en el desarrollo de los huesos maxilares, por lo que un tratamiento de ortodoncia a esas edades puede prevenir problemas bucodentales mucho más complejos, que exigen procedimientos más invasivos en el futuro.
Por otro lado, no hay una edad máxima para llevar ortodoncia, por lo que cualquier adulto puede recurrir a un tratamiento de ortodoncia para corregir las alteraciones en la posición de sus dientes.